Eso lleva a que muchas personas anti-religiosas desprecien la espiritualidad. Creen que ser espiritual es ser religioso y viceversa. Opinan que ser espiritual es tener ideas ingenuas y creencias falsas, que son falsas porque la ciencia no las puede demostrar. Para ellos, calificar a una persona de espiritual es ridiculizarla.
Por suerte, otros muchos reconocen la espiritualidad como una dimensión de la existencia humana, libre de dogmas y ceremonias, que existe independientemente de la religión. Podemos estar más o menos en contacto con ella, pero todos tenemos la capacidad de experimentarla. Independientemente de nuestra o no religión.
Por tanto, la religión es una consecuencia de la espiritualidad pero no es necesaria.
Sería lógico pensar que la razón de ser de las religiones sea cuidar del espíritu. Al menos yo siempre lo había entendido así... Pero llevo un par de días removida pensando cómo lo hace la religión católica.
El hecho de que este año la celebración anual más grande del catolicismo haya tenido que ser cancelada por el Covid19, mientras que la del Islam sea completamente indiferente a la cuarentena, me produjo cierta inquietud. Era evidente que una NO se podía hacer y era evidente que la otra SÍ. ¿La diferencia? Una está basada en la apariencia y otra en la introspección. No pretendo hacer un juicio comparativo, pero es una diferencia que llama mucho la atención. Y lo que más me chirría de esa diferencia es que lleva a la pregunta: ¿en qué sentido la religión católica ayuda al desarrollo del espíritu?
Infectada289/k
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