viernes, 1 de mayo de 2020

La hora de la siesta no es la hora de escribir

El otro día vi "Matrix". Hace poco leí " La insoportable levedad del ser ". Ambos versan, en cierto modo, de lo mismo: como las decisiones, en apariencia más irrelevantes, nos guían paso a paso hacia nuestro destino, hacia nuestra realidad. Y como, a la vez, esa realidad es sumamente subjetiva.

Igualmente, la necesidad de volver a atrás, de cuestionarse nuestras decisiones, se plantea imperativa a la par que fútil. De que nos sirve plantearnos por qué tomamos cierta decisión si no va a cambiar nada en nuestra realidad. En cierto modo esto nos lleva al pragmatismo más absoluto. Hay que hacer cosas, hay que hacerlas bien. No hay que cuestionarse por qué las hacemos sino, mas bien, para qué.

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